Como un buen vino te probé, te paladeé, sólo probé tu mirada, justo cuando me acerqué a probar tu aroma te planté un beso, aquel que siempre doy cortés, pero esa vez tímido y apenado. No sabes de cómo me arrepentí de no habértelo dado desde el momento en que vi tu sonrisa, si, esa que me dejó con ganas de una larga noche a tu lado llena de besos, caricias y, por qué no hasta alguna película de terror para abrazarme más a tu cuerpo.
Cuando llegó el momento de ver nuestros cuerpos desnudos a través de la luz que ligeramente entraba en la habitación, dejándonos totalmente vulnerables y con sonrisas tímidas y enrojecimientos mutuos, supimos que alcanzamos un placer desconocido que, hasta ahora, nos sigue perteneciendo.
Amor mío, cómo comienzo a describir palabra por palabra los sentimientos que pasan por mi mente al escuchar tu nombre, al roce de tus labios en cada milímetro de mi piel, de mi lienzo, donde poco a poco vas escribiendo nuestro futuro.
A veces me sorprendo de lo mucho que siento conocer de ti a pesar de lo corto de nuestra unión. Eres mi niño con el cual comparto cuentos de infancia e historias fantásticas, si, a fin de cuentos niñerías como lo llaman todos.
Ahora solo pienso en entrelazar tus manos con las mías, compartir anhelos, sueños, cuartos, caricias... Que todo sea como el inicio, hasta el final, tan lejos de todo pero tan cerca de ti, Prometo por siempre tocar tus manos, acariciar tu corazón y decirte suavemente al oído lo mucho que te amo.
Monday, May 29, 2017
Simple pero complicado...
¿Sabes? La primera vez que te miré me guardé de decirte amor, me moría de ganas de decírtelo. Siempre quise tener una mañana tranquila contigo, y también me moría de ganas de tenerte como un día rutinario. Tal vez prepararte unos panes tostados con mantequilla y mermelada de fresa, darte un largo beso, una charla y un café, lo simple. Es a lo que voy, yo amo las cosas simples, creo que esos son los máximos placeres de la vida, simple pero tan complicado, como tú.
Y así llegaste para corregirme , para divertirte conmigo, para hablar queriendo ser escuchado, para sentir ese beso, ese abrazo, para sentirte amado, o tan sólo para reírte de la vida y sus chistes, de mí, conmigo, del tiempo, de lo sabios que pretendemos ser pero que no somos.
Simple, honesto, tu siempre lo eres. Me llegan esos recuerdos de cuando estamos sentados, o a veces acostados, caminando, haciendo cualquier cosa juntos, o tú simplemente hablando con algún extraño, haciendo amigos, sintiéndome celosa de lo lindo que eres con los demás sin darte cuenta, simple como debe ser la vida. Tan castigador y tan bromista. Siempre me encanta cómo me corriges mis errores, se me hace tan sexy que sepas tantas cosas, celosa de que seas mejor que yo, pero a la vez me encanta.
Amante.
¿Sabes? Sonó mi celular y recordé de inmediato que ya no estás aquí y que ese mensaje no es tuyo, sino de alguien con una esencia completamente diferente a ti. Antes de eso me había transportado también a aquellos días en los cuales recibía por kilos tus mensajes que leía con tanto entusiasmo y que me hacían sonreír sin ninguna razón.
Ahora es el, porque los amantes así son, sólo están ahí para decir tu nombre con los ojos cerrados mientras no controlan el orgasmo, y yo recordándote, nombrándote, y es que no te tuve como quería, no fuimos uno porque a final de cuentas el sexo es estúpido sin amor.
¿Pero el nombre de mi amante quién me lo quita? Sólo tú. A pesar de que eres el más necio, el más sucio, el menos correspondido y el más suicida.
Reconozco que tu recuerdo viene y se va, me toma y me deja, y mi amante está ahí únicamente para que mi cuerpo se alimente y mi corazón llore en silencio.
Ahora es el, porque los amantes así son, sólo están ahí para decir tu nombre con los ojos cerrados mientras no controlan el orgasmo, y yo recordándote, nombrándote, y es que no te tuve como quería, no fuimos uno porque a final de cuentas el sexo es estúpido sin amor.
¿Pero el nombre de mi amante quién me lo quita? Sólo tú. A pesar de que eres el más necio, el más sucio, el menos correspondido y el más suicida.
Reconozco que tu recuerdo viene y se va, me toma y me deja, y mi amante está ahí únicamente para que mi cuerpo se alimente y mi corazón llore en silencio.
Subscribe to:
Posts (Atom)