Hoy por fin queme la carta que me escribiste. Me deshice de ella por completo, pero no paro de escribir sobre ti a cada instante sin que tú te des cuenta, a veces con ternura y amor, otras veces con desprecio y odio.
Aunque esa carta no exista más la recuerdo perfectamente y me encantaría poder olvidar las 95 palabras, los 6 punto y seguido, las 26 comas, y lo más importante el incontable número de mentiras.
No comments:
Post a Comment